Y jugando a la botella, algo borracha, con la mente en la nada, me toca besar a este muchacho que aunque es realmente sexy, no recuerdo su nombre.
Me voy acercando al centro gateando para colapsar nuestras bocas. Mi celular suena e inconscientemente lo saco de mis shorts y respondo sin siquiera ver quien es, igual mi borrachera me empaña la visión.
-Alo?
-Si lo besas, estarás en serios problemas.
-Ven a detenerme.
Cierro mi teléfono y lo vuelvo a guardar. - ¿y este quien se cree? - pienso para mi misma. Los chicos del circulo dicen que nos besemos ya para seguir el juego, y pués como si nunca hubiese escuchado esa llamada, me sigo acercando, cuando alguien se para frente a mi, en medio del chico sin nombre y yo.
Con solo mirar sus zapatillas sé quien es, alzo la mirada y ahí esta mirándome como si quisiera matarme mientras me tiende la mano y por un momento se paraliza el mundo, el bullicio se hace sordo a mis oídos. Y le doy la mano mientras trato de pararme sin caer.
Me arrastra lejos de la perdición, a un lugar oscuro, donde no puedo ver sus ojos ni el los míos.
Me arrincona contra una pared, mientras presiona mis muñecas por encima de mi cabeza.
-¿Qué estás tratando de hacer?
-¿Nada? - sonrio, aunque creo que no puede verme.
-Maldita borracha. - lo dice mientras suspira.
-Pero soy tú maldita borracha. - está vez mi tono es más serio.
-Me estás volviendo loco Anna.
-Pensé que ya lo estabas Noah. - trato de acercarme a su cara pero mis manos siguen por encima de mi cabeza y es jodidamente dificil en esta posición.
-¿Me puedes soltar por favor? -sorprendentemente lo hace. Coloco mis manos en sus mejillas pero enseguida me las toma y las retira.
-Noah estos juegos no me van, o es un "sí" o es un "no", no me gustan los "tal vez".
- Creo que se me nota a kilómetros que te quiero tener a centímetros. ¿Pero no entiendes verdad? No entiendes que me encabrona que estuvieras a punto de besar a otro bastardo que no soy yo, que te emborraches con alguien que no soy yo... -
No sabía que responder, solo veía como esta hermosa criatura me expresaba lo que sentía por primera vez en su puta vida, con ojos inyectados de enojado, con su cuerpo tensado. -
-Yo... - y entonces me besó y me desvanecí. -